Una vez establecidos los resultados de las elecciones del 4 de noviembre, el presidente Obama conoce que cualquier cambio a la ley de migración por medio de la Cámara de Representantes será bloqueada como ha sucedido hasta ahora. El año pasado la ley migratoria promovida por el presidente, fue aprobada por el Senado que en ese tiempo era de mayoría Demócrata pero quedo estancada en la Cámara de mayoría Republicana. En las últimas elecciones se estimaba que si los Demócratas ganaban la Cámara aprobarían la ley del Senado pero al ser derrotados como última opción para cambiar las leyes migratorias el presidente actuará mediante decreto. Eso se confirmó el día de hoy cuando el presidente Obama manifestó con respecto a los cambios migratorios “Esto va a ocurrir antes del fin de año”.
El presidente como siempre lo ha manifestado, el sistema migratorio necesita actualizarse a las problemáticas modernas y trabajar con leyes de casi 30 años es muy complicado para el progreso. Además, los Estados Unidos es un país que si ha progresado es gracias a la ayuda de los migrantes que desde el inicio de la república han ayudado hasta convertirlo en el país más poderoso del mundo. Por eso Obama también manifestó “Dije que si el Congreso no actuaba, yo usaría todo mi autoridad que poseo por ley para tratar de mejorar el sistema”. Una solución al tema migratoria ha sido la promesa de Obama durante su mandato y estando cerca de finalizar su 2 mandato esta parece ser su última oportunidad de realizar algo.
Los Republicanos que fueron los ganadores de las últimas elecciones han manifestado que si Obama presenta algún cambio mediante orden ejecutiva “está jugando con fuego” y cualquier decisión unilateral será provocar a su partido. Para ello el presidente está trabajando en las acciones para que en lo posible el partido republicano no pueda rechazarlas o presentar una demanda de inconstitucionalidad. La próxima semana podría ser una semana crucial para definir el panorama de los sin papeles en Estados Unidos.