En los últimos 5 años, desde que el presidente Obama ganó su primera elección presidencial (2008) y desde que también ganó su segunda elección presidencial (2012) ha solicitado al Congreso que promulgue una ley de amnistía en favor de los 12 millones de inmigrantes sin papeles que residen ahora en el país. Aunque el Senado aprobó un proyecto, la Cámara de representantes, controlada por los republicanos se ha negado a tomar un camino a largo plazo. La Cámara siempre está creando obstáculos ante cualquier propuesta que el Presidente ofrece como la aprobación del nombramiento para cargos judiciales y lastimosamente también para una reforma migratoria.
La semana anterior, un representante Demócrata de la Cámara advirtió a sus colegas Republicanos que si no están de acuerdo con la reforma migratoria, el presidente emitirá una orden ejecutiva que no necesita la aprobación del Congreso. Por su autoridad constitucional en las políticas de las agencias administrativas tales como el servicio de Inmigración que suspendería la deportación de inmigrantes sin papeles a menos que hubiesen cometido delitos graves. Los indocumentados tendrían el derecho de recibir permisos para trabajar y el derecho de permanecer por 2 o más años, hasta el 2016 que son las próximas elecciones presidenciales donde los Demócratas esperan ganar el Senado y la Cámara de Representantes. Un Congreso Demócrata puede aprobar una reforma para permitir que los 12 millones sin papeles obtengan una residencia permanente.
Además del derecho a trabajar, el presidente Obama podría permitir que estos inmigrantes sin papeles obtengan una licencia para poder viajar al extranjero, y por supuesto si desean ellos podrían permanecer ahí. También se concederá licencias de conducir ya que estarían de forma legal. Al igual que el Dream Act existen la posibilidad que las personas que obtengan los 2 años para legalizar su status y no lo hagan puedan recibir 2 años más como su última oportunidad. Un potencial candidato del partido Republicano para las elecciones presidenciales del 2016 es Jeb Bush, ex gobernador de la Florida y hermano del ex presidente George W. Bush. Jeb Bush declaró recientemente que los sin papeles no son criminales, ellos son padres consientes que han venido al país para poder trabajar y poner un pan en la mesa para sus hijos.
Otra prueba de intención por parte del Presidente Obama apareció en el New York Times el día 7 de Abril del 2014. El presidente admitió que ahora se siente ambivalente sobre su drástica política de deportaciones en inmigrantes sin papeles desde el 2009, en especial con aquellos que no han cometido delitos y tienes pareja e hijos estadounidenses. El todavía no dijo que iba a emitir una orden ejecutiva pero como que lo dio a entender. El presidente probablemente decidirá en 90 días para hacer eso si el Congreso no aprueba el proyecto de ley en ese momento.