La mayor cantidad de inmigrantes sin papeles que residen en Estados Unidos son mexicanos. A pesar que en los últimos años el número de mexicanos que ingresan ilegalmente se ha reducido esto no significa que los números sigan siendo altos. Ahora el gobierno de los Estados Unidos pide al gobierno de México que controle más su frontera ya que esperan que las acciones ejecutivas recientemente anunciadas por el presidente Obama no desencadenen en que más sin papeles deseen entrar para poder beneficiarse. A pesar que se ha dicho que nadie llegado después del 2010 se podrá beneficiar eso no es obstáculo para que los traficantes de personas engañen y digan que si podrán trabajar y quedarse de manera permanente.
Para poder controlar el paso de los sin papeles, ambos países necesitan trabajar de manera conjunta para obtener el resultado deseado. Las acciones ejecutivas son bien vistas por todos los mexicanos y saben que ese será el camino para poder ayudar poco a poco a los sin papeles que trabajan de manera honrada y fomentan la economía del país. A pesar de estas acciones las deportaciones seguirán sucediendo para quienes no cumplan los requisitos para poder quedarse y en especial de las personas que cruzaron la frontera hace poco tiempo. Desde el inicio del periodo del presidente Obama, las deportaciones han tenido un constante crecimiento año a año.
Al trabajar de manera conjunta es que desde México se desaliente a realizar el viaje indicando los peligros, costos y que al final solo tendrán más problemas en vez de darle solución a los existentes. Desde Estados Unidos reforzar los controles en la frontera y dejar claro que ningún sin papel podrá obtener residencia y su destino será la deportación hacia su lugar de origen. Sin importar las diferencias políticas se debe trabajar en conjunto para obtener los resultados esperados.